No todo tiene que ser grandes ciudades, monumentos fuera de escala, calles emblemáticas. También existen lugares como Undredal. Tal vez nunca lo ofrezcan como una razón para iniciar un viaje, ni protagonice un afiche turístico en alguna agencia de viajes de alguna capital. Pero Undredal se ve en cada imagen como un sitio mágico: por su entorno de montaña y fiordo monumental, que además, hace aún más encantadoras esas casas de madera coloridas y abrumadas por el paisaje.
Sin embargo, Undredal, el pequeñísimo pueblo del condado de Sogn og Fjordane en el oeste de Noruega es un destino turístico local difundido. Precisamente, es uno más de los encantadores pueblos de los fiordos noruegos, asentado en el Aurlandsfjorden (el mismo de aquel paraíso de montaña llamado Flam). Apenas lo habitan 100 personas y unas 500 cabras, es famoso por la producción de quesos, por su iglesia de madera (que se dice, es la más pequeña de Europa en su estilo constructivo) y por haber estado aislado por tierra hasta hace poco menos que 30 años.
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Seguramente es esa (el aislamiento reciente) la razón de que este sitio se conserva tan tradicional, tan auténtico, y se ve tan emblemático en cuanto a las postales de los imponentes fiordos Noruegos. Apuntado a la lista de lugares increíbles.
